Escrito por Rodolfo Sánchez Garrafa
(Publicado originalmente en
“El Comercio” del Cuzco del 09-08-1984)
Tenía que haber vuelto, luego de doce años a Lauramarca, para mirar una vez más el rostro mutante de la vida; y tenía que ser precisamente en el camino de este regreso que había de encontrarme con el extraño e incomprensible de tu muerte.
Killku Warak'a |
Un cúmulo de pensamientos incontenibles se agolpan en mi mente y es una necesidad hablarte. Pienso en tu vital trajinar por la existencia con una constante y filosófica interrogante a cuestas: «Sonqollaytan tapuykuni maykamataq risun nispa» y es que para ti sólo el corazón ofrecía una alternativa de respuesta. ¿Hasta dónde iremos? ‒te has preguntado‒ y ahora estoy seguro que al trasponer las puertas del Hades, coronada tu frente de qantus y ñukchus multicolores, te han respondido todas las musas, y el propio espíritu del Awsangate, que tu camino es la senda irrepetible de la gloria.
Has enseñado, y por eso mereces llamarte Maestro, has amado a tu pueblo y por eso alcanzaste la dignidad de hombre. Por todo eso estás siempre con nosotros. Estás tú en cada oración enhebrada con nuestra lengua madre, en cada letra del alfabeto que nos entregaste, en ese sentimiento andino que hiciste florecer en nuestros corazones, en cada calle y en cada recodo de Kunturkanki el pueblo que fundaste. Tú mismo eres un cóndor Andrés Alencastre, de esos pretéritos y sempiternos alados cuyos hondazos estremecen los Andes.
Contratapa de Dramas y Comedias |
Pude reprimir lágrimas ante el ansiado abrazo materno de nuestra ciudad, pero mi alma se rebeló con incontenible llanto ante la magnitud de tu sacrificio. He llorado el poema y la pluma del ave sagrada que te alcancé un día. He llorado tu oración al Puma declamada por Juan Tuero Villa ante los niños de una lejana escuela andina. He llorado también tus cantos en fruto, tus cantos en flor y la dulce melodía de tu quena.
¿Qué grandes y humanas contradicciones se han cernido sobre ti Maestro? ¿Por qué el aguacero cordillerano se cruzó a destiempo en tu camino? Tal vez no importe saberlo, más sí ser conscientes que tu lo desafiaste, enfrentándolo irreductible por sabe Dios qué amor a la tierra en conflicto con tu amor a los hombres. Ahora podemos decirte, sin embargo, que el aguacero se fue llorando y que tú te fuiste ‒a pesar de todo‒ cantando, como en aquellas letras que te fueron tan queridas.
El Ch'uku caneño |
(+) ANDRÉS ALENCASTRE (1909-1984) Maestro, poeta, lingüista. Su obra, que ha alcanzado ya reconocimiento nacional, merecerá sin duda maduros análisis futuros en las perspectivas de la investigación social, estética e histórica de nuestro país.
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