Esta lluvia de verano sobre techos planos
es
una lluvia limeña sin ternura
Esta lluvia de verano llueve en la piel
desde
dentro toma mis manos
y me aprieta el cuello.
Me resisto a su ataque
cierro
los ojos y por un momento
el alma de Cracovia me acompaña.
Me siento bien
entonces Kasimierz es
amable y me acoge en su sala de estar
Me abandono al
ambiente
grabo su amigable elegancia
dejando que mi mente
discurra a
discreción.
De a poco la lluvia de verano entra
en calma su
resuello imperioso
se relaja mientras sin premura
respiro las polonesas de
Chopin.
El aire de la tarde me oxigena
en la húmeda yema de los días
El aire de la tarde me oxigena
en la húmeda yema de los días
soy su último amante al fin
y al cabo
soy su confidente.
L.14.01.14.