ENRIQUE GONZÁLEZ ARIAS, GILBERTO MUÑIZ CAPARÓ, ARELY ARÁOZ VILLASANTE, RODOLFO DONDERO RODO Y RODOLFO SÁNCHEZ GARRAFA, A NOMBRE DEL CÍRCULO ANDINO DE CULTURA, EXTIENDEN UN AMOROSO SALUDO A TODAS LAS MADRES DEL MUNDO EN SU DÍA:
¡FELIZ DÍA MUJERES DEL MUNDO!
Feliz día a las mujeres del mundo, las que no han engendrado y se sienten y cumplen su función de madre, a todas las mujeres que han tenido que tomar decisiones de abortar por la razones que tuvieran y saben el dolor de esa acción, a todas las que han parido y cuidado de esos hijos, a las abuelas que hoy siguen cumpliendo su rol de madre, a las tías que son madres prestadas de un momento en la vida , a las madrinas que son las que aún no tienen su día y debemos recordar .
Gracias MUJERES en nombre de la humanidad !
Enrique González
LA POSTRERA LÁGRIMA
(A mi Madre)
Brotó solemne cuando ya todo había concluido....
Giró preciosa, diáfana, transparente.
Parecía una perla vestida de luz,
Fruto del sentimiento humano;
Símbolo reluciente de la tristeza,
Ejemplo de congoja y conmoción.
En un par de vueltas depositó su cristalina figura.
Lo hizo en el primer surco marchito, sin resuello.
Una de las tantas grietas resecas que encontró en su calle.
Era la última gota del manantial de la estancia,
La extrema nota del Himno de la vida,
El puente roto de la esperanza fallida.
Tal vez su presencia de solemne caridad
Pudo haber servido para humedecer
Aquella escalofriante aridez;
Pero ya era tarde para tal consuelo…
Sólo consiguió virar intacta y atravesar los tajos
Que el cansancio le había dejado en vida al rostro inmutable.
Y siguió su marcha inmaculada.
Presidió su propia pena.
Arrastró su propio duelo.
Con prístino candor se abrió camino
En el largo trecho de la mueca aciaga,
En esa mejilla que ya estaba yerta.
Hija de la entraña madre;
Producto tierno de los sentimientos más fecundos;
Carísimo regalo ungido en el ocaso
Por una mujer que fue retoño de la sabiduría inmanente.
Un ser humano que fundó familia
Y sociedad y Patria.
Julio Gilberto Muñiz Caparó
El PERFUME DE MAMÁ
Hoy entré a una florería para buscar unas flores que me acerquen a las celebraciones por el día de la madre, como si ellas necesitaran solo un día; y al sentir el tímido invierno que empieza a asomar por las calles de esta ciudad voraz, sentí nostalgia de mi niñez y del lugar donde nací y crecí.
Cierro los ojos y en alas del viento de otoño lo vuelvo a encontrar, pese a la enorme distancia que nos aleja, lo redescubro apacible y dulce, perdido entre el rumor del rio y la soledad de las montañas que lo rodean y sin apenas darme cuenta empiezo a sentir el olor embriagante de flores silvestres y con más fuerza la visión de los limoneros en flor.
Sí limoneros.... plenos de flores de azar perfumadas, hermosas y sencillas como la sonrisa de todas las madres al ver crecer a sus hijos.
Vuelvo a caminar entre los árboles de naranjos y cítricos, que desde siempre, crecen en nuestra casa de aleros azules y que cultivo para ensayar la felicidad que siento al ver a mis nietos jugar dentro de ellos, coger algunos frutos y disfrutar despreocupados su niñez, mientras un trino de nostalgias se apodera de mi alma.
Un olor fresco a limones expande su perfume entre el pasto verde y siento la profunda convicción de que todas las madres vivas o muertas, jóvenes o ancianas, pobres, ricas, profesionales o analfabetas siempre están en los entresijos del alma, han instalado allí y para siempre sus nidos, huelen a limoneros en flor, a escándalo de jazmines, porque son el único espacio inviolado del corazón donde tienen siempre sus instantes de rosa para perfumar el alma de sus hijos especialmente en momentos de adversidad o tristeza.
SOLEDAD, Madre amada, Soledad de todos los tiempos, silencios y palabras... gracias.. porque has dejado en tus hijos y nietos y en los míos impregnada tu ternura con la misma fuerza que el perfume de todos los limoneros que tú tanto cuidaste amorosamente y me enseñaste a querer.
Arely Araoz Villasante
POR EL DÍA DE LA MADRE
Un intersticio siempre habrá ...
si no una ventana
o la puerta grande
por donde entrar al amor de madre.
Ella es luz de color bluyín
sabor a miel y fruta madura
suave brisa que besa el alma
faro permanente en la borrasca
aire en la duda que despeja
siempre es un amanecer
madre que no estando está
dibujando la caligrafía en el andar
Somos todos sus hijos cantores
que cantan sin saber cantar
esa canción de cuna de la madrugada
ese cuento dorado por la fantasía
ese recuerdo de tanto silencioso amor
ya llega en mayo su domingo de fiesta
de fábulas y cuentos… de besos
de enérgicos jalones y reconvenciones
de enseñarnos a rezar para perdonar
Ya llega el día de la madre universal
la que es de todos que aunque no esté
¡siempre está!
Rodolfo Dondero Rodo
escribí muchos versos para ti.
Hoy, madre ausente
la madurez me lleva de las manos
y todas mis mariposas vuelan
hacia la luz que encendiste
aquel día
el preciso día en que nací.
Escribo tu nombre y un sin fin
de cosas bellas
bullen en el recuerdo
son tantas que felizmente desbordan
las que podrían hacer ingratas
nuestra vida presente.
Madre, María cariñosa y dulce
quiero decirte que en esta casa me alegra
una niña que será como tú.
nunca se aquieten tus manos
sea benigno contigo el tiempo
y muchos infantes se solacen
cobijándose en tus brazos.
María, madre dulce y cariñosa
no se consuma el calor de tu palabra
ni se detenga tu afanoso trajinar
no haya soledad en el huerto
que nunca dejaste de cultivar.
Rodolfo Sánchez Garrafa
o la puerta grande
por donde entrar al amor de madre.
Ella es luz de color bluyín
sabor a miel y fruta madura
suave brisa que besa el alma
faro permanente en la borrasca
aire en la duda que despeja
siempre es un amanecer
madre que no estando está
dibujando la caligrafía en el andar
Somos todos sus hijos cantores
que cantan sin saber cantar
esa canción de cuna de la madrugada
ese cuento dorado por la fantasía
ese recuerdo de tanto silencioso amor
ya llega en mayo su domingo de fiesta
de fábulas y cuentos… de besos
de enérgicos jalones y reconvenciones
de enseñarnos a rezar para perdonar
Ya llega el día de la madre universal
la que es de todos que aunque no esté
¡siempre está!
Rodolfo Dondero Rodo
MARÍA MADRE
María, madre dulce y cariñosa
siendo niño y aún de jovenMaría, madre dulce y cariñosa
escribí muchos versos para ti.
Hoy, madre ausente
la madurez me lleva de las manos
y todas mis mariposas vuelan
hacia la luz que encendiste
aquel día
el preciso día en que nací.
Escribo tu nombre y un sin fin
de cosas bellas
bullen en el recuerdo
son tantas que felizmente desbordan
las que podrían hacer ingratas
nuestra vida presente.
Madre, María cariñosa y dulce
quiero decirte que en esta casa me alegra
una niña que será como tú.
Madre, María cariñosa y dulce
jamás se oscurezca tu cielonunca se aquieten tus manos
sea benigno contigo el tiempo
y muchos infantes se solacen
cobijándose en tus brazos.
María, madre dulce y cariñosa
no se consuma el calor de tu palabra
ni se detenga tu afanoso trajinar
no haya soledad en el huerto
que nunca dejaste de cultivar.
Rodolfo Sánchez Garrafa
Lima, mayo de 2017.
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