Alejandro H. Villagra*
Estas
líneas fueron escritas con todo aprecio y admiración, en homenaje a nuestro
poeta Rodolfo Sánchez Garrafa.
El mundo poético es similar a lo
ocurrido en el espacio y en el tiempo físico conocido por el hombre: es una gran
explosión de vida que por millones de eones ha modelado y transformado el
insondable y asombroso multiverso. Sin lugar a dudas, la Poesía es principal
Musa entre las Bellas Letras. Como ser expresivo su historia mítica es común a
Todos los Pueblos. Ángel y Demonio cómplices de la Música y de la Danza. Abismo
de Belleza y Fealdad. Fiesta de todos los Sentidos, Himno de todos los descubrimientos,
apología de todas las cualidades y virtudes humanas.
Esta Musa legendaria como fuente de revelaciones,
es también un periplo peligroso, emocionante y revelador. Semejante a un camino
interminable, la canción de la Musa, que el Poeta interpreta desde el oficio,
el padecimiento y la humildad, nutre a los novelistas, a los cuentistas, a los
filósofos. «La Poesía Eres Tú, Soy Yo». La Poesía es el Pan del Pueblo, es el vino
de los rebeldes. Es pues universal: en los Andes, en los Pirineos y los Alpes,
en el Himalaya. Su lenguaje es un arca ancestral de necesidades, placeres y últimos
alientos. procreadora de vida, principio de organización, manifestación del
Conocimiento y de la comprensión, la poesía es un acto absoluto de virtud, de impulso,
de latencia. Toda la Literatura entonces necesita un Corazón Vital que haga
circular la preciosa sangre por su organismo, su sistema, su universo. Pero la poesía
sólo admite a los mejores bardos, cantores y trovadores para su ejercicio. La perfección
exige un tributo, un alto sacrificio, tal vez el más cruel de las exigencias:
una actividad obsesivamente imparable, delirante, la búsqueda de una redención sacra.
El poeta es un explorador de mundos, es un chamán, un Semi-Dios, un héroe-anti-héroe.
El mundo de la poesía es este orbe y también todas las otras esferas que
existen en el Cosmos. En el reino de la imaginación, fecunda y salvaje, el poeta
indaga, especula, expresa y finalmente declama y comunica lo que sus diversos
sentidos le han permitido asir de los Mundos por él atisbados, descubiertos,
manifestados. En la experiencia antropológica total este Héroe-Anti-Héroe
colecciona todos los hechos y acontecimientos del Corazón, de la Razón y del
Espíritu humano: así pues nacen criaturas, surgen imperios, se practican mitos
y ritos, brotan sentimientos y formas de pensar, se desvelan los miedos y los
terrores, las tecnologías provocan avances impensados, se originan las
reflexiones, erupciona el Amor y el Odio, las alegrías y las realizaciones
proporcionan mayores esperanzas y anhelos, la Humanidad practica el lenguaje en
cada acto, en cada aspecto, en cada área de su actividad incesante.
En la experiencia antropológica total este Héroe-Anti-Héroe selecciona, asimismo, todos los hechos y acontecimientos de la Naturaleza, de lo Inmaterial y de lo Material: mueren los individuos en sus ciclos naturales, desaparecen en la Multitud de sus generaciones y lo mismo en sus estados permanentes de peregrinaje, lo Sagrado y lo Profano se evidencian en la mente de los Seres Humanos, el Caos y el Orden producen Creación y Destrucción, las sombras del Desamor se extienden por las tardes, las Ausencias procrean líneas de vivencias marcadas por la Nostalgia y la Melancolía, el pensamiento se detiene en el Reino de los Muertos, en la poderosa arquitectura que evidencia en forma iconoclasta que somos ínfimos, efímeros, falibles. Así pues el poeta es un ser imprescindible, y por serlo es único e imperecedero, misterioso y asombroso. El poeta es la posibilidad de hallar nuevos mundos para habitarlos en armonía, con la belleza y la fraternidad a favor de todos los tiempos: el pasado, el presente y el futuro.
En la experiencia antropológica total este Héroe-Anti-Héroe selecciona, asimismo, todos los hechos y acontecimientos de la Naturaleza, de lo Inmaterial y de lo Material: mueren los individuos en sus ciclos naturales, desaparecen en la Multitud de sus generaciones y lo mismo en sus estados permanentes de peregrinaje, lo Sagrado y lo Profano se evidencian en la mente de los Seres Humanos, el Caos y el Orden producen Creación y Destrucción, las sombras del Desamor se extienden por las tardes, las Ausencias procrean líneas de vivencias marcadas por la Nostalgia y la Melancolía, el pensamiento se detiene en el Reino de los Muertos, en la poderosa arquitectura que evidencia en forma iconoclasta que somos ínfimos, efímeros, falibles. Así pues el poeta es un ser imprescindible, y por serlo es único e imperecedero, misterioso y asombroso. El poeta es la posibilidad de hallar nuevos mundos para habitarlos en armonía, con la belleza y la fraternidad a favor de todos los tiempos: el pasado, el presente y el futuro.
Cuzco, mayo de 2014.
* Alejandro
Herrera Villagra, Licenciado en Educación, Maestro en Historia y Antropología
Social, doctorando en Historia por la Universidad de Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario