miércoles, 25 de mayo de 2011

Ni uno menos (Yi ge dou bu neng shou)

Zhang Yimou narra en esta película una historia mínima: la de Wei Minzhi, una adolescente de 13 años proveniente de las clases populares, que —por razones fortuitas— debe hacerse cargo de un aula en una escuela rural. Pero lo hace bajo una severa condición: que ninguno de los estudiantes (no mucho menores que ella) abandone el colegio, requisito que es indispensable para que la joven pueda cobrar su salario. Es bajo estas condiciones que Wei sale en busca de un alumno de apenas 10 años, que ha migrado hacia una ciudad próxima en busca de trabajo.
Se trata de una película controvertida en la medida en que ha suscitado (desde su estreno en 1999) una multiplicidad de lecturas, varias de ellas opuestas.
1. Un contexto global de transición social y política. Ni uno menos se filma en un momento en que China avanza hacia su inserción en una economía capitalista, de manera más decidida desde la reincorporación de Hong Kong a China. El planteamiento argumental ha producido reacciones opuestas:
De un lado, medios críticos como la revista especializada en cine El Amante han sostenido que "la narración de Ni uno menos está construida bajo los dictados de una ideología oficial, obsecuente con el poder, con un propósito didáctico, y por lo mismo molesto. Este punto de vista enfatiza que el film de Yimou —a partir de una ausencia de crítica al sistema— deriva en una moraleja que niega la libertad. La sumisión al poder, la bondad de las autoridades, la voluntad del gobierno y de la sociedad por superar las dificultades, habrían terminado según esto por constituir a la película en "un canto a la obediencia”: El argumento resultaría, entonces, reivindicando al Estado (representado por la escuela, pero también en la sumisión de Wei en cumplir la orden de que ningún alumno abandone) en un momento en que las diferencias económicas y culturales en China se han ido acrecentando.
Desde el lado contrario, el propio director contradice este tipo de interpretaciones del film, alegando ser blanco de reacciones absolutamente contradictorias. En 1999, los organizadores del Festival de Cannes la excluyeron de la selección oficial calificándolo de "propagandística" (del régimen chino) y la ubicaron en la muestra no competitiva. En ese momento, luego de retirar la película de la muestra internacional, Yimou denunció que “en Occidente hay siempre dos 'criterios políticos' a la hora de interpretar filmes chinos: antigubernamental o propaganda. Eso es inaceptable".

2. Las carencias de la escuela rural en la provincia de Nigxia. Esta escuelita, tiene una sola aula y su presupuesto alcanza apenas para una tiza diaria. Esta caracterización expresa la pobreza que agobia a las áreas rurales desfavorecidas y en condiciones de marginalidad (déficit de infraestructura, multigrado, en ocasiones con personal improvisado). Si bien la escuela es vista como necesaria es virtualmente fronteriza, no porque limite con otro país sino con otro lugar. En este sentido, Ni uno menos tiene un valor histórico-didáctico sobre la China en transición a una economía capitalista, pero no se limita a él.
La caracterización de la escuela rural es parte de una entrada argumental que lleva a tocar las condiciones precarias en las que los estudiantes concurren a clase, la formación que reciben los miembros de culturas populares, la presión por el salario, el rol del Estado, el protagonismo de las mujeres, incluso aspectos psicológicos del desarrollo que examinan entre otras etapas la infancia y la adolescencia, temas que recorre la película con una mirada documental.
3. La formación docente. Si bien Minzhi Wei es una jovencita llevada a ejercer como docente reemplazante, no deja de poner sobre el tapete la cuestión del rol docente. La preparación de Wei es nula para el efecto, sus aptitudes académicas inexistentes. En compensación muestra voluntad, persistencia y una gran dosis de respeto a la dignidad humana.
La maestra Wei Empieza motivada por la promesa de percibir los 50 yuanes que le han prometido si, al regresar el titular, devuelve el aula con la misma cantidad de alumnos que recibió "ni uno menos", frase textual que el maestro Gao Enman le dice al irse. Wei hace todo lo posible, aunque ello implique emprender su propio viaje a la ciudad para recuperar a un niño que desertó buscando allí, en la gigantesca urbe, el dinero del que carece su familia.
Destaca el esfuerzo indesmayable de esta maestra, primero por retener a los estudiantes y luego por recuperar al pequeño Zang que ha desertado. Las actitudes de indiferencia con que tropieza en la ciudad no la desalientan. Ni el hambre, ni la inseguridad y hasta los sentimientos de impotencia que la asaltan en muchos momentos, logran detenerla en su propósito.
Amor por los niños que le han sido confiados, responsabilidad y entereza son los valores que nos invitan a pensar en las tareas básicas del maestro en cuanto se trata de lograr que la escuela sea un lugar atractivo y de realización para los estudiantes.
4. La realidad del medio rural en contraste con el medio urbano. Lo que se nos muestra no nos resulta demasiado extraño, habituados como estamos a las diferencias del desarrollo desigual y de la subordinación que generan las estructuras centralistas que capturan la renta nacional. El medio urbano se manifiesta impersonal (muchedumbre solitaria), muchas veces indiferente frente al individuo, jerarquizada y burocrática, con valores esencialmente mercantiles y bajo el dominio de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, la pobreza y la búsqueda de oportunidades de trabajo promueven la migración campesina hacia la urbe, pero el retrato de la metrópoli tan realista como el del pueblito rural, nos lo muestra visiblemente más sórdido, exponiendo con crudeza contextos de vulnerabilidad y precariedad.
Las autoridades chinas reconocen que en el país hay más de 20 millones de pobres. Existe una fuerte tensión migratoria del campo a la ciudad que puede llegar a generar 200 millones de desplazamientos, seguramente la migración más grande de toda la humanidad. En este sentido, la educación en las escuelas rurales no es ajena a los procesos de migración y los que acompañan a la inserción de los migrantes en los puntos de destino, con secuelas como la explotación infantil, cabe recordar que la jovencitas migrantes laboran por 2 yuan al día.

5. El proceso de aprendizaje. En este relato -y nos animamos a decir que esto tendría también valor para contextos como el nuestro-: leer, escribir, efectuar operaciones matemáticas y cantar forman parte del repertorio general de aprendizajes considerados centrales en la escuela. Habría que destacar que el ejercicio de la sensibilidad estética es proverbial en las culturas de oriente. Sin que haya una normatividad explícita para ello, se evidencia la importancia de aquello que llamamos aprendizaje significativo que no es otra cosa que la vinculación del aprendizaje con los saberes previos del educando pero también con sus necesidades manifiestas, recordemos que para costearse el pasaje de ida y vuelta a la ciudad, la maestra y sus alumnos apilaron ladrillos en una fábrica vecina. Un viaje en ómnibus de unas pocas horas costaba tanto como cuatro jornadas de trabajo de veinte obreros.
Una última entrada al film es a partir de la propia biografía del director: Zhang Yimou abandona sus estudios secundarios cuando, en 1966, la Revolución Cultural irrumpe en China y se ve obligado a comenzar a trabajar en una zona rural. Recién a los 27 años —y luego de trabajar durante siete en una planta textil— se matricula en la Academia de Cine de Beijing. Sin embargo, para que poder hacerlo tuvo que interceder el Ministro de Cultura chino, a quién Yimou interpeló de manera directa, ya que intentaron impedirle el ingreso a la Academia por estar cinco años encima de la edad límite de admisión. En su pedido, Yimou alegó que sus estudios se habían retrasado en virtud de obedecer a los lineamientos impuestos en su momento por la Revolución Cultural. Finalmente, en 1982 se licenció y, seis años más tarde estrenó su primer largometraje, luego de trabajar como asistente junto a otros directores. La interrupción de los estudios en función de necesidades político-económicas, la aceptación de los lineamientos establecidos por la autoridad y las posibilidades de realización personal son dos temas que atraviesan tanto el film como la biografía del director.

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